miércoles, 22 de abril de 2015

33. De lo que soy o dejo de ser

Fui por ella, pero ahora soy por mí, ni por ella de nuevo, ni por nadie más.
Aprendí a ser por mí observando, callando a veces, hablando la mayoría.
Lo que soy es lo único que tengo, por lo que puedo luchar y también ganar.
Alimento mi ser de seres, pero sin permitirme perder mi identidad.
Ser o no ser no es la cuestión, pues estaré siendo hasta que uno olvide mi nombre o mi obra, incluso cuando mi legado esté en juego, seguiré siendo.
Soy muchas cosas, pero lo que no soy es perfecto, pues mi imperfección está latente en mi condición, mi circunstancia y en mi propio ser.

Por mí, por mí apocalipsis interno y por nadie más.

miércoles, 15 de abril de 2015

32. De la conformidad

La gente suele ser muy cómoda. Se aplica a otros muchos campos a parte del cine: A la música, literatura o a cualquier otra corriente artística. Suele ser porque lo ven como un simple entretenimiento, sólo que, al creerse más inteligentes, más culturetas o al pensar que no forman parte del rebaño, ven en Tarantino, Woody Allen o cualquier película que salga de lo común como Trainspotting o Memento…El cenit de la cinematografía. Suelen ser los mismos que leen a Bukowski o a Zafón y que escuchan Dorian, Izal, Crystal Fighters o Arctic Monkeys; se vanaglorian de su buen gusto pero no son conscientes de que ellos tampoco han salido del rebaño, pues sólo absorben lo que les llega sin llegar a profundizar más allá (por la comodidad antes mencionada y porque no les interesa ir más lejos). Además, la mayoría son fácilmente reconocibles, porque necesitan publicarlo en sus redes sociales, porque si no publicas qué libro acabas de leer, qué peli acabas de ver o a qué festival piensas ir es como si no hubiese pasado, porque en esta sociedad para ser algo tienes que proyectar esa imagen, si no es como si no lo fueses, aunque lo seas.


Todos los ejemplos podrían ser sustituidos por otros tantos del mismo estilo.

miércoles, 1 de abril de 2015

31. De cómo el cine, y el arte en general, no son enteramente subjetivos

El texto que viene a continuación es una opinión basada en mi experiencia e inspirada a través de comentarios leídos en internet y escuchados en la calle, así también en textos de críticos y estudiosos de la materia cinéfila.

Partiré desde el enfoque que tengo sobre lo que es el arte hacia, probablemente, un entramado de palabrería sobre mi postura de la objetividad y la subjetividad en el cine.

Para mí, el arte hace referencia a las denominadas Bellas Artes, a saber: Arquitectura, danza, escultura, música, pintura y literatura. A estas seis artes clásicas le sumo la séptima, el cine, que en un primer momento quiso ser la conjunción de estas seis.

De estas siete, la que llegó en último lugar fue el cine, una evolución lógica de la fotografía. El cine es, de entre todas, la que más arraigo tiene en nuestra sociedad, pues siempre ha existido una dicotomía entre el cine como arte y el cine como entretenimiento. Nada más lejos de la realidad, el cine es ambas cosas, de igual manera que con el resto de las artes: A la hora de su elaboración son arte, a la hora de su contemplación son entretenimiento, ocio, una extensión del artista o artistas que realizaron dicha obra.

Ahora bien, no me canso de escuchar a multitud de personas decir que el arte y el cine son subjetivos, que parte de los gustos personales de cada uno. De acuerdo ¿Pero acaso el gusto individual de cada uno elabora una crítica conjunta de la calidad de esa obra? No, rotundo.

Como ya dije, el cine es el arte más arraigado en nuestra sociedad, por lo que las personas tienden a realizar juicios de valor de manera más extendida. Bien por una parte, puesto que demuestra el alcance del cine. Mal por otra, demuestra que cualquier persona sin conocimiento sobre cine puede hacer juicios de valor sobre este ¿Para qué existen los críticos de cine si no?

Al igual que rara vez escucharemos decir que una obra de Mozart, García Márquez, Miró o Miguel Ángel es mala o buena (rara vez alguien afirma que sean malas) ¿Por qué tenemos que escuchar de cualquier persona juicios sobre el cine siendo este un arte más?

El cine también se rige por reglas objetivas, probablemente sea el arte que más reglas objetivas tenga. Existen muchos mínimos que determinan una parte objetiva dentro del cine defendidos por estudiosos, críticos y cineastas de la misma industria. Esto determina que no vale lo mismo la opinión de una persona que ha visto poco cine y de poca variedad que la opinión de alguien que ha visto cine variado y en gran cantidad. Ojo, cualquiera puede opinar, pero ateniéndose a las consecuencias. 

La gente confunde su gusto por una película con la calidad de esta: Si no me gusta es mala, si me gusta es buena. Además, se tiende a medir películas de diferente manera cuando todas deberían ser medidas desde el mismo patrón. La excusa más extendida es la de “es una película hecha para entretener”…Eso no la exenta de ser mala, pues todas las películas tienen el pretexto de entretener, una cosa es que se pretenda entretener con violencia, sexo, drogas y tiros, otra que se pretenda entretener haciendo pensar al espectador pero, claro, esto requiere de espectadores mejor capacitados.

Personalmente, siempre intento diferenciar esto cuando me preguntan. Digo “no me gustó mucho, pero está bien valorada por la crítica…” por ejemplo. Me ha pasado con películas tan conocidas y extendidas como Psicosis, Perros de paja, Blow-up o El verdugo, pues sé de su valor cinematográfico, pero su contenido no me ha apasionado especialmente.

En conclusión, gustos tenemos todos, pero no todos los gustos valen lo mismo que otros. Además, está muy extendido decir que los que saben de arte por haber visto muchas obras son unos hipsters o unos gafapastas, lo que demuestra el intento de desacreditar valor a su opinión sólo por no compartir la de los demás.

El cine tiene parámetros objetivos que sí determinan la calidad de una película, además de parámetros subjetivos que terminan por establecer una valoración propia de esta, pero ni mucho menos el cine es un arte subjetivo al cien por cien.

Eso es todo. Espero que dejéis de ver en bucle siempre las mismas películas y agrandéis vuestras miras cinéfilas, no todo reside en la producción estadounidense de los noventa en adelante (por poner un ejemplo extendido, pero no peor que otros).