sábado, 25 de julio de 2015

41. Diario de verano: Frustración, voces y cintas de vídeo.

Fallado el intento de recuperar las horas de sueño perdidas y de volver al reloj biológico normal, ese en el que no me acuesto a las seis de la mañana en verano, me refugio en la leve brisa que entra por la ventana y pienso…

Pienso en que estoy rodeado de voces que me dicen lo que tengo que hacer para ser feliz, sin saber mi situación y sin saber lo que a mí me hace feliz de verdad.
Acudiría a la primera secuencia de Trainspotting, pero sería caer en otro topicazo requemado. Con todo lo que me exijo últimamente, con las altas expectativas que tengo del futuro, casi que mejor me relajo, pienso yo, vamos. Y es complicado, la verdad, con la mosca detrás de la oreja y viendo el tiempo pasar, atrapado en un sistema educativo carcelario no puedo hacer otra cosa que aguantar y resentirme.
Pero claro, como no pongo mi mejor gesto de cara a la galería ni me gusta mostrarme profesionalmente hablando en las redes me toca joderme, como no me gusta promocionarme hasta el spam ni tengo un horario ni unas circunstancias a favor me tengo que joder.
Qué angustioso es el audiovisual, que pocas oportunidades ofrece el lobby español de millonetis e inútiles. Aunque, ojo, si no busco tampoco voy a encontrar, las oportunidades no caen del cielo, seamos justos…Otra cosa es que se me permita siquiera buscarlas como ya apunté antes “atrapado”. Porque sí, aún tengo dos años en el aire de a saber qué clase de formación. La frustración de no sentirse útil salvo para una familia que jamás te ha dado ni te dará nada es horrible. Es este verano, es esta inactividad, es este calor (que no recuerdo yo nunca en la capital por estas fechas).

Yo, mientras tanto y mientras me lo pueda permitir, como soy joven, quiero disfrutar de los míos, de mis hobbies y mis madrugadas veraniegas, aunque estas tampoco las he elegido, lo del trastorno del sueño está prácticamente diagnosticado hace años.
Quizá hubiese sido más sencillo meterme al mundillo profesional de los clones que aspiran a coche, fiesta, mamoneo y no han leído un libro en su puta vida, los mismos que te dicen que no vas a llegar a nada…Joder, eso ya me lo decía mi padre hace siete años, que viviría debajo de un puente y que jamás llegaría a nada y, ahora, mírame, sacando matrículas en la universidad esta de mentira que tenemos (y digo de mentira porque si fuese de verdad no sacaría matrícula tocándome más las bolas que en la ESO).

Agradezco la labor del séptimo arte, la música y los libros mientras tanto, al menos me noto crecer por dentro y no dejo de aprender cosas nuevas cada día, a pesar de echar mucho de menos la acción allí fuera.

Y gracias, evidentemente, a mi oasis y a su eco de libertad en mi cabeza, que no para de retumbar para que no olvide que tengo un sueño por el que luchar.

miércoles, 8 de julio de 2015

40. Top de Junio y top del último lustro [Cine]

Esta vez traigo dos tops de golpe, pues el último mes lo he dedicado a visionados de este mismo lustro, por lo que ambos se complementan.
No hablaré de las películas tampoco, muchas son bastante recientes y se encuentra mucha información de ellas por las redes, así que limitaré a dejar las dos imágenes de los tops a modo de recordar lo que vi.

Top de Junio


Aquí quiero destacar las tres primeras excepcionalmente sobre el resto (aunque las demás también las considere buenas). Las tres, dentro de sus características, tienen un valor cinematográfico muy importante.

Top del lustro 2010-2015


Y, en este caso, todas tienen una calidad excepcional, incluso ya he hablado de alguna de ellas en otra ocasión.


Lo dicho, esta vez, y encima llegando unos días tarde, subo esto a modo de recuerdo y, ya de paso, para que quede constancia de ello.
Este mes de Julio visionaré films del 2000 al 2009, por lo que lo más probable es que haga un único top 20 de esa década (aunque ya he visto dos películas de los cuarenta que quiero destacar: Ladrón de bicicletas y Qué verde era mi valle).
Eso es todo, demasiado calor para otras cosas.

domingo, 5 de julio de 2015

39. El oasis

Tu iceberg, mi oasis, mezclando microclimas.
Terapias varias de besos y caricias.
Tu cuerpo apoyado a la luz de la luna y sus rayos sorteando tus curvas
y mis ojos sorteando tus locuras
y mi mente aferrándose a tus caderas.
Conquistas de muchas formas, enloqueces al menos pensado
y huyendo del pasado conmigo rompes las normas.
No hay nada escrito sobre ese espíritu
ni habrá nada que pueda comprender nadie de tus maneras
de tu magia entre las velas y la oscuridad
ni yo pretendo entenderlo
sólo no poder creerme ni un día ser el guerrero afortunado de tus ojos y tus circunstancias.



Este poema lo escribí en dos noches de verano: Una de inspiración y otra de hambre.