jueves, 30 de junio de 2016

60. MI PRIMER FESTIVAL: Crónica/Opinión MAD COOL 2016 (16-18 de Junio)

Aclarar que yo no consigo nada con esta entrada de blog, la hago porque me pareció buena idea y para escribir algo dentro de unos márgenes reales de contenido. No soy crítico musical ni periodista, así que le daré un toque autobiográfico y personal, y sin marcar un estilo profesional, más bien lo contrario.

Día 1
Justo el día anterior terminé exámenes tras dos meses bastante duretes, de tener poco tiempo y poco descanso, así que estaba deseoso de que llegase este momento. Compré la entrada al siguiente día de que saliesen y por 85 pavos esperaba aprovechar todo lo que el cuerpo me permitiese.
No sabía muy bien cómo ir vestido a un festival, no sabía muy bien qué llevar, además no hacía muy buen tiempo…Decidí ponerme una sudadera, unos vaqueros normalitos y las jordan que menos me importase manchar, la pulsera del festival, llaves, cartera y móvil e ya.
18:30, me recogen en mi calle las chiquis (llamémoslas CR y CA) y vamos en coche hacia el aparcamiento específico y reservado para el festival.
Tardamos muy poco en llegar, estábamos en el barrio de al lado así que diez minutos como mucho, pero cuál es nuestra sorpresa que NO está señalizado el parking, ni hay control ni nos piden el código del mismo parking el cual ya habíamos pagado. Bueno, lo dejamos dentro con el resto de coches esperando que dijeran algo al respecto desde la organización del festival.
Nos esperaba un autobús fuera para llevarnos al recinto. Funcionó rápido y bien los tres días, así que fetén. Al llegar esperamos unos diez minutos de cola mientras unos cuantos bebían por allí. Vemos la noria desde fuera, escuchamos el barullo…Ya faltaba poco.
Entramos y nos encontramos a Milky Chance empezando su concierto. No nos importaba demasiado este en concreto así que decidimos investigar.
Habían convertido el aparcamiento de la Caja Mágica es una gran explanada de césped artificial, bastante limpio (aunque no tardaría en ensuciarse) y de momento no muy lleno de gente, aunque sabíamos que estaría hasta los topes en el concierto de los Who. Nos dieron un sombrero amarillo de una promoción el cual no me quité en todo el día, por muy ridículo que fuese.
Observamos que la mayor parte de la gente estaba con los trámites de las pulseras en la zona de la Caja Mágica, muchos con problemas para poder activarla o para poder recargarla de dinero, aunque este no fue nuestro caso. Ahí fue donde se produzco el mayor tapón de gente durante todo el festival.
La señalización era un poco “extraña” en ocasiones (To everywhere ¿WTF?) pero la verdad es que estaba todo bastante bien distribuido. En la caja vemos la pequeña exposición de arte, los distintos puestos de venta de ropa y complementes (y alguna que otra chorrada insulsa) y el pantallote de proyección de documentales que Avalon les había cedido al festival, muy interesante.
Entre tanto teníamos que esperar a que CR les diese unas pulseras a unos conocidos, y también esperar a otro grupo de amigos de las chiquis que venían al festival. Tras una media hora larga y las presentaciones propias del momento empezó Lori Meyers su concierto CON EL TEMA QUE MÁS ME GUSTA, en el escenario más lejano a nuestro punto en ese mismo instante. Aun así CA y yo cantamos un poquito mientras sonaba EL SEGUNDO TEMA QUE MÁS ME GUSTA, vamos, que justo en nuestro desplazamiento hacia el escenario me había perdido lo mejor. Esto hay que destacarlo, la distancia entre los dos “stages” más grandes era mínima pues era el mismo lugar como tal, pero para ir hasta los de la Caja Mágica la cosa tomaba demasiado tiempo.
Llegamos al escenario, no demasiado lleno pues aún no había llegado lo gordo del día. Dos o tres temas que me sabía y la repetición de Mi realidad por parte de los granadinos y todos corriendo a coger sitio en el stage de al lado para ver a los Who.
Los dos escenarios estaban sobre el césped artificial así que cincuenta metros a la izquierda ya teníamos a la gente amontonándose. Destacar que el público era bastante mayor, algunos con su hijo pequeño de la mano y muchos grupos de viejos amigos que se reencontraban en el concierto.
Todo comenzó puntual y los Who dieron un concierto increíble. Roger llegó a todas y el guitarrista la lío con un par de solos tremendos. Todo el grupo termino casi descamisado y la acústica y el sonido eran muy buenos, todo salió genial y la gente no podía estar más contenta. Personalmente disfruté mucho con Behind blue eyes y con Won’t get fooled again, y donde sí que note mucho más apoyo del público fue con Who are you (lo que tiene CSI) y con My generation entre los más mayores.
Justo después de los Who no teníamos nada que nos importase hasta el concierto de Editors así que decidimos ir a por algo de comer. Aquí reconozco otro gran fallo y es la falta de personal, o la poca previsión en cuanto a demanda de comida. Había dos o tres puestos con una cola inmensa y luego otros tres vacíos (en uno de estos cacé yo unas gyozas). Los precios, caros, pero como todo festival que se precie. La cerveza un horror así que me pedí una el primer día y nada más, me inflaría a red bull, eso sí.
Pillamos sitio en el concierto de Editors al rato. Yo sólo me sabía un tema, aunque sí era un grupo que me gustaba más que otros. CR y CA ya los habían visto unos meses antes en Madrid y son grandes fans, así que se lo pasaron pipa. Yo aguanté de sobra y de nuevo el sonido era bastante bueno, así que genial.
Luego llegaría mi prueba de resistencia llamada Vetusta Morla. No me gustan nada, no son mi estilo, se salvan Los días raros porque me la sé a medias y ya. Estas dos de nuevo cantando a viva voz y yo apoyado a la valla viendo a los grupos de cuarentonas borrachas dar vueltas sobre sí mismas. Aquí sí que se aprovechó la luminotecnia del escenario al 100%, pero la interna, ya que durante todo el festival faltó que el escenario se iluminase por su parte externa, sobre todo unas formas metálicas que hubiesen quedado genial iluminadas, algo que pensamos los tres.
Salimos y en nada estábamos en el coche, de nuevo el servicio de buses gratuitos hasta el aparcamiento había funcionado de lujo. A las cuatro de la mañana estaba ya en la cama.

Día 2
De nuevo a las 18:30 me recogen y CA me trae otro muñeco de SuperMario del McDonalds (tengo media colección). Yo iba casi igual que el día anterior a excepción de la gorra para evitar quemarme mi precioso coco.
En las redes sociales del festival comentan los sucedido con el parking el día anterior, devolviendo el dinero o en su defecto dando la mitad del total a los que teníamos parking los tres días, genial por parte de la organización. Llegamos y sí, esta vez había control y nos pidieron el código, todo perfecto.
Nos plantamos en el festival a medio concierto de Stereophonics. A estas no les importaba demasiado pero yo sí esperaba tres temas, sobre todo Dakota, que evidentemente fue el último que tocaran. Me sorprendió su batería, se marcó un solo tremendo y despertó al público que parecía estar dormido.
Tras esto fuimos a pillar algo de beber y a dar otra vuelta, los Temples nos daban un poco igual.
Con tiempo y tras el refrigerio nos colocamos tumbados a escasos metros del escenario para ver a Jane’s Addiction. A ninguno de los tres nos molaban especialmente, pero el espectáculo cobró cierto interés cuando sacaron a dos gogós colgadas del techo y enganchadas directamente a su piel. Sí, a su piel, daba demasiado grima y la comidilla fue más eso que la actuación del grupo. Juanas adicción de nuevo aprovechó la luminotecnia, todo rojo, y el vocalista también aprovechó para meterse entre pecho y espalda una botella de vino a lo largo de la actuación.
Después vinieron Band of horses, a los cuales escuchamos sólo los primeros cinco o seis temas para ir a coger sitio para ver a The Prodigy. De lejos ya colocados escuchamos The funeral, un tema que me gusta mucho de ellos.
Centrados ya en The Prodigy: Hicimos genial en ponernos al lado contrario al que estábamos acostumbrados, pues estaba mucho más vacío y nos colocamos tras las vallas de los técnicos de imagen y sonido, dejando delante un pasillito por donde se movían los de seguridad.
Del concierto poco puedo decir, fue cojonudo, muchísima energía, mucha luz y el sonido estaba incluso bajo para lo que podría haber petado. Fue un acierto coger ese sitio además porque el negrata se nos acercó y pudimos tocarle, liándola parda mientras tanto. Algún que otro pogo cerca pero sobre todo mucha mucha energía, dimos saltos a más no poder.
Muchos se marcharon antes de tiempo para coger sitio para ver a Die Antwoord, pero nosotros aguantamos hasta el final que, como ya dije, fue tremendo.
Los sudafricanos tardaron en salir un poco y el público no paraba de invocar a Yolandi. Finalmente la liaron muy parda aunque, más que musicalmente y bajo mi punto de vista, fue por su energía y su actuación. Ninja se lanzó tres veces al público y hubo mucho ambiente de rave por todos lados.
Otro día fuera, quedaba lo mejor.

Día3
Esta vez quedamos algo antes, quería ver a The London Souls y pude convencerlas para verlos. Mucho más calor que otros días, manga corta, un jersey por si acaso pero pantalón corto. Todo OK.
The London Souls se la sacaron ante el reducido público que tan pronto había aparecido por ahí. Nosotros estábamos en segunda fila y tan contentos. Grupo muy recomendable formado por un dúo, un batería y un guitarra, nada más.
Antes de que tocasen la última nos fuimos corriendo a coger sitio para ver a Don Gary Clark.
Al principio y en segunda fila también parecía que decepcionaba, todo empezó muy soso y la acústica era mala en el lugar que estábamos. Decidimos ir a por un refrigerio mientras tocaba. Al volver nos colocamos sentados algo más lejos que antes pero con una notable acústica. Gary parece que despertaba…Y vaya si despertó, parecía poseído por el demonio del blues y el Rock&Roll y se marcó el mejor solo del festival, tocándose temas tremendos. Salí de su concierto encantado, no pudo haberlo hecho mejor el tío.
Aprovechamos el siguiente concierto que no nos molaba y dejaba un hueco en medio para probar la noria y así gastarnos los chelines sobrantes de la pulsera. Mereció la pena por las vistas y la velocidad que cogió eso.
Al bajar nos pudimos colocar para ver un poco a Neil Young. De nuevo todo hasta arriba de gente, algunos muy mayores, en el stage principal. El despliegue instrumental era enorme, pues hasta tenía un órgano en el escenario. Un tío de detrás no paraba de gritar que llevaba décadas esperando para verlo en directo, y por su acento diría que no era ni de Madrid, y como él muchos otros. Tras Heart of gold y otros cuatro temas nos movimos, el concierto de Neil duraría más de dos horas así que podíamos movernos un poco, investigar y coger la cena. Mientras tanto decir que había trabajadores limpiando todo el rato y que apenas se ensució el suelo demasiado, así que chapeau de nuevo.
De paso entramos a uno de los conciertos de la Caja Mágica, el único que vimos allí: Enter Shikari. Estos tíos que yo ni conocía y que yo, ignorante de mí, pensaba que eran heavys, resulta que eran chavalitos con su camisa y sus pitillos. Hacían una música de griterío, guitarreo sucio y muchos pogos, incluso se subió el guitarra a tocar encima del público (sí, encima) y el cantante en medio de toda la muchedumbre. Vimos el espectáculo sentados y muy bien la verdad. Los accesos a los conciertos interiores estaban tremendamente controlados en cuanto a aforo y demás, así que genial.
Al salir dimos otra pequeña vuelta por el recinto y volvimos para colocarnos en el concierto de Biffy Clyro, posiblemente el más esperado del festival para los tres. Tardó bastante el tema del refrigerio porque iban escasos de personal todavía, el único problema que no subsanaron y ralentizó todo.
El momento llegó tras el primer red bull, Biffy Clyro en concierto, con algo de retraso pues Neil Young alargó su concierto media hora más, al final nos perdimos poco y todo, menudo tío.
De Biffy apenas puedo decir nada, fue la hostia de principio a fin y nos metimos en un pogo increíble en Bubbles, casi lloramos con Many of horror y flipamos con el final. Lo único malo era que mi espalda estaba ya bastante renqueante a esas alturas de festival...Pero eso no impidió que flipase con los escoceses, directo de diez. Me sabía la mayoría de los temas así que imaginad la que liamos todos.
Nos movimos al otro stage para ver a Two Door. Tras tres temas en un lado del escenario decidimos movernos al otro y así de paso pillábamos algo de beber, conseguíamos cierto espacio y preguntábamos sobre la devolución de los vasos (dos euros pillarlos y uno devolverlo, negocio total). Bailamos mucho con este concierto, teníamos espacio de sobra y el ambiente era muy Hippie/Happy. El red bull me hizo efecto y se notó, porque no paramos. Un buen concierto con muchos temazos y el nuevo single me gustó particularmente.
Después de aquello poco nos quedaba así que decidimos irnos pronto antes de los últimos conciertos, así que mientras sonaban Capital Cities y bailábamos nos íbamos yendo poco a poco. Prontito en casa para hacer balance, recuperar la espalda y soportar el pitido de los oídos.
En general, y como balance, decir que ha sido uno de los gastos mejor rentabilizados de mi vida. Para ser una primera edición los problemas se han subsanado rápido y la acústica y el sonido eran de notable alto.

Gracias a las chiquis por hacerme compañía en esta primera andadura, seguro que hay muchas más.
PD: Perdón por el tocho.
PD: Perdón por el estilo lingüístico y narrativo, por las faltas y la mala puntuación, ya lo revisaré algún día.

martes, 21 de junio de 2016

59. Odio el verano...mucha mierda...odio Bolonia

A pesar de que la presión social me intenta obligar a demostrar, yo lo ignoro, pues sólo tengo que demostrarme a mí mismo, nadie más debe ser ni es partícipe de esto que llevo dentro.
He escrito, sin éxito de publicación, pero lo he hecho, calmándome las horas muertas y los espacios vacíos, que ahora son más, o menos según se mire.
Odio la vida real, pues en sueños y en días especiales no quiero moverme de esa burbuja de satisfacción y de confort, como todos, supongo. No me gusta esta sociedad y sólo puedo contar con los de siempre, no me encuentro a gusto rodeado de patanes superficiales, planos y sin sentido del humor. Me hicieron pensar que era cosa mía, pero ya está más que demostrado que no, aunque jamás lo dudé en el fondo, no era la primera vez que no encajaba.
Y sigue la presión de la sociedad, de los círculos: sé algo en la vida, de qué vas a vivir, no puedes vivir así, no puedes pensar eso…todo de bocas hipócritas, que al menos si lo aceptaran como yo lo acepto…
El verano me matará a menos que me llamen de una vez, porque teniendo tiempo de sobra me consumo en mis pensamientos y mis emociones internas, en mis planes maquiavélicos y en mis ficciones sin terminar.
Ahora respiro sabiduría, calma, buen hacer, buen rollo…tengo mis hobbies y muchas maneras de vivir y engañar a mi cerebro.

Cardinales, Morricones, Newmans, baloncesto en la calle y en casa, mucho descanso mental y sólo el objetivo de serme fiel.